30 mayo 2011

66 - ¿Guerra de lazos?

El día de las Elecciones Municipales me encontré con un montón de gente que no veía desde hacía tiempo, compañeros, colegas, vecinos…
El caso es que me encontré con una compa de un curso de euskera que hacía un cerro de tiempo que no veía y me llamó la atención que tanto ella, como su marido, llevaran un lazo amarillo en la solapa.
Mi marido y yo nos quedamos pensando qué significaría, pero no dijimos nada, ni preguntamos.
Una vez en casa se le ocurrió decir: ¿para qué será el lazo amarillo que llevaban? Y yo pensé: ¿para qué está la Wikipedia, Google, Internet y todos los conocimientos que ofrecen? Pues me puse como una loca a buscar el significado, y eso, como una loca me quedé porque visité 5 ó 6 páginas y todas daban un significado distinto a los colores de los lazos. ¿Ah, pero esto puede pasar?, pues sí, pasa, y mucho.
Las personas de la generación analógica tenemos la mente centrada en que las enciclopedias, periódicos, papel escrito y medios de comunicación en general, dicen la verdad, no deben mentir, no deben formar falsos criterios, ni esperanzas, sólo informar de la cruda realidad, y claro, vamos y nos creemos todo.
Pero resulta que con la venida del monstruo intercultural y planetario de Internet, nos ha pillado el toro y seguimos pensando que todo lo escrito tiene un toque de verosimilitud tal que no podemos dudar de lo que dice. Y nos cuesta un sudor frío y varios telediarios darnos cuenta de que TODA información hay que ponerla en cuarentena para no llevarnos sustos luego.
La verdad es que aunque la razón te dice que lo debes hacer, luego vas y vuelves a caer en la emboscada de la credulidad y fiabilidad de Internet, sin darte cuenta que cualquier pelagatos, malintencionado o no, puede escribir lo que le venga en gana y afirmar que es cierto.
Así nos hacen comulgar con ruedas de molino y con ruedas de tanque también.
¿No llegaremos nunca a hacernos a la idea de que Internet es un mundo virtual donde el KAOS reina a sus anchas?¿Y que no debemos creer todo lo que nos cuentan, aunque sea por escrito o dicho por ancianos venerables o sabios tertulianos radiofónicos?

¡¡¡¡¡BENDITA INOCENCIA!!!!!

Según un post de un blog:

El lazo amarillo simboliza, como he indicado antes, el recuerdo a los soldados norteamericanos en la guerra del Golfo Pérsico. Pero no sólo eso. También se usa para reivindicar la lucha contra las barreras arquitectónicas. En Francia e Italia se ha usado a favor de la inmigración. Amnistía internacional lo usó contra la pena de muerte. Se ha identificado con él la Jornada Mundial de las Misiones, es decir, el Domund. También se usa por solidaridad con los familiares de las personas desaparecidas. Otra simbología lo asocia como un signo contra el suicido. Pero la simbología más aceptada de este lazo, por su mayor calado y mayor trascendencia, por su reconocimiento general, es aquella que nos lo muestra contra el maltrato infantil y contra los abusos sexuales a menores.

Vamos que teníamos que haber preguntado para salir de dudas.

25 mayo 2011

64 - ¿CONSUMISMO? puro y duro

Consumismo es una palabra procedente del latín que significa gastar o destruir.

Tomando como referencia el significado que Wikipedia le da al “consumismo” podemos decir que el mundo entiende el consumismo como: “la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales”.

Es decir, la compra de lo NO ESENCIAL, como la cultura (literatura, cine, televisión, teatro, discos, conciertos, recitales, exposiciones, charlas-coloquios, conferencias, simposium, cómics, radio, escultura, pintura, arquitectura…), la compra de joyas, relojes, accesorios de ropa, bolsos, pieles, perfumería, lencería y cosméticos, telefonía móvil, viajes, comidas en restaurantes y bares, peluquerías, gimnasios, spas, piscinas, material deportivo, ordenadores, tecnología para el ocio (mp3, mp4, ipad, ebook…), vehículos, de todo tipo de motor, de alta y media gama, tapices, muebles superfluos, plantas decorativas, artículos de cocina, electrodomésticos, cuadros, fotografías, vino, licores, trajes de alta costura, bañadores, juguetes y un larguísimo etcétera.

¿Alguien se puede imaginar un mundo sin todas estas cosas “no esenciales”?

“El consumismo compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico.”

Todo lo que utilizamos es materia que deriva de otra materia, como dice la Ley de conservación de la materia de Lavoisier, la materia ni se crea ni se destruya, por tanto, si cada vez tenemos y poseemos más cosas quiere decir que la materia prima original con la que se fabrican esas cosas, va desapareciendo. A mayor consumo mayor desaparición de la materia prima. Rompiendo de esa manera el débil equilibrio terrenal.

¿A alguien del primer mundo le importa que desaparezcan materias primas de otros países del tercer mundo? ¿Alguien se pregunta qué pasa con lo que es inservible y se rompe? ¿A dónde va? ¿Dónde se almacenan los deshechos y basuras inservibles?

“El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.”

¿Alguien no ha pensado alguna vez que si no compra “ese capricho” será infeliz? ¿Existe alguien que le haya echado el ojo a algo y no haya ahorrado o conseguido el dinero, de la forma que sea, para conseguirlo?

“El consumismo como sistema político y económico promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social.”

¿Alguien no ha soñado alguna vez con tener tanto dinero, porque le ha tocado la lotería, con el que vivir la felicidad soñada y mantener un status y un prestigio social incomparable? ¿Alguien no ha soñado en codearse con las personas más “cool” y “chic” de este mundo y que le tomen como uno más de su escogido círculo de la Jet Set?

Pues ahora quiero saber: ¿A qué estamos jugando cuando nos apuntamos a los partidos ecologistas o verdes que utilizan el consumo como parte de su estrategia política; cuando vociferamos en contra del calentamiento global con zapatillas de marca hechas en países pobres por niños esclavos; cuando vamos a manifestaciones para defender nuestro pobre Planeta Tierra, salvándole del KAOS en el que le hemos metido, y dejamos el coche de gasolina “sin plomo” aparcado al lado del parque; cuando participamos en una ONG que pretende sacar de su “esclavitud” a los habitantes de países pobres y paga a sus empleados porque sino no quiere ir nadie; cuándo lloramos al ver el maltrato, la pobreza, la miseria en la que viven algunas personas pero nos llaman a comer y se nos olvida todo; cuándo aplaudimos sin tasa los documentales de los grandes industriales, AL GORE, que viven de ello y nos hacen comulgar con ruedas de molino y lo ensalzamos como si hubiese inventado la pólvora?

¿A qué jugamos? ¿Alguien me lo puede explicar?

19 mayo 2011

62 - ¿Qué pasó el día que naciste?


¿No os habéis interesado jamás por saber que sucedió el día que nacisteis? ¿No habéis pensado nunca si ese día tan importante para vosotros, también lo era para alguien más? ¿No habéis soñado con una historia colosal y muy significativa para la humanidad justo el día en que tú veías la luz del Sol por primera vez?
Pues en esta página web de la hemeroteca de ABC podréis consultarlo. ABC
Es una gozada, aunque resulte que lo más significativo fue que hubo una procesión de un santo por un pueblo perdido de la España de postguerra.



Y como homenaje a Mingote, ese gran humorista, os dejo este dibujo suyo.

13 mayo 2011

60 - ¿Campaña electoQUÉ?

Pues bien ya estamos metidos de lleno en la campaña electoral para votar al que llevamos pensando 4 años que vamos a votar. ¿O hay alguien que cambie el voto en estos días?

Desde que empezó la democracia en España siempre me he preguntado lo mismo: ¿hace falta que los llamados políticos le tengan que dar la turrada al personal con lo que van a hacer y a hacer y a hacer, si luego todo, y digo, TODO queda en agua de borrajas? ¿Hace falta gastarse un dineral en papelitos explicativos a todo color, y papeletas, enviándolas a casa, que puedes coger en las mesas de votación? ¿Hace falta llenar las calles de ruido, este año menos, “¿por qué será?”, con esas furgonetas y sus carteles, discursos y canciones machacantes, haciendo polvo el descanso y el oído de los pocos humanos que lo aguantan? ¿Es imprescindible que en toda capital que se precie, los chiquillos vengan llenos de globitos de colores, de llaveros, de pegatinas varias y de mecheros y demás zarandajas absurdas e innecesarias? ¿Es necesario tener que ver en carteles, cartelitos y cartelones colgados de farolas, árboles o cualquier otro elemento, el careto retocado como de película de terror de esos candidatos, y no sufrir después pesadillas? (ver ENLACE a blog externo) ¿Es necesario el periplo de los “pseudolíderes” de los partidos más importantes, con relevancia en el ESTADO, por todo el país, pueblos y pueblillos, para ablandar los cerebros de sus contribuyentes con falacias, mentirijillas, faltas de verdad, falsedades y demás sinónimos de mentiras, perdón, promesas electorales, apoyando al candidato de su partido? ¿Debe el ESTADO pagar a esos partidos para que ellos paguen a SU gente y vaya con banderitas y simbolillos varios a demostrar, bajo facturilla disfrazada de viaje en autobús con bocadillo, que ELLOS son los mejores, porque reúnen a más gente, y si no mira la televisión y te darás cuenta? ¿Es soportable que cada 4 años recibamos los mismos mítines: “yo soy bueno, el otro es malo y los demás ni nombrarlos, para qué ni existen”, las mismas promesas, los mismos engaños, las mismas luchas por el reparto del tiempo en televisión, radio, periódicos y resto de medios de comunicación? ¿Es aceptable que estos mismos sujetos y sujetas, perdón, lleven todo el año apoyando una ideología, y cuando son elecciones, y quieren salir triunfantes, para ganar su dinerillo, ¿sabes cómo te digo?, cambian de chaqueta y donde dije digo, digo Diego? (Ver ENLACE a artículo de periódico digital).

Pues a mí me parece una falta de respeto al ciudadano. Me parece una falta de conciencia y de honestidad, me parece un despilfarro del dinero que nos falta, me parece una sinvergonzonería mayúscula.

Porque el ESTADO somos nosotros, ELLOS son muy pocos, aunque cobren mucho, pero el ESTADO somos los demás. Y gracias a NOSOTROS esta gente se forra, se mofa, se bufa, en definitiva, nos deprecia y nos mira por encima del hombro, cuando no estamos en elecciones, claro.
No digo yo que no haya gente honrada entre ellos, pocos, muy pocos, seguro, tampoco digo que no haya algunos que hasta se crean que están haciendo un bien a la humanidad con su entusiasmo, y pretendan cambiar el mundo corrompido en el que nos encontramos. Pero yo hablo de esa mayoría que se sienta en los Ayuntamientos y en las Diputaciones, en el Congreso y en el “inservible” Senado y en las Consejerías de las Comunidades Autónomas. Yo hablo de esa inmensa minoría de cretinos que lo más positivo que han hecho en su vida, por ellos, es existir, por los demás, es nada. Yo hablo de esa gentecilla que sin suficientes luces para desempeñar otro cargo más beneficioso a la humanidad, y a él también, pretenden que nos creamos que nos van a arreglar la vida, la destrucción de nuestras infelicidades (falta de empleo, empleo cochambroso, subida de los impuestos, la gasolina, los alimentos, falta de fiabilidad de bancos y cajas de ahorro…y etc., etc.) y nos van a ofrecer la felicidad completa si ELLOS son los que gobiernan.
¡¡Pero si ELLOS nos han llevado a donde estamos!! Para luego, si fallan, que es lo predecible, decirnos: ¡¡¡Ah, no habernos elegido!!!

¿Seguirán pensando que el electorado es tonto, manejable, descerebrado e incapaz de pensar y decidir por él mismo? Os aseguro que sí, no sólo lo piensan, lo han decidido y NOSOTROS a callar, que estamos más guapos.

Si esto no es un KAOS, que venga Dios, Alá, Yahvé, Buda, Confucio o Shiva y lo vean. Parafraseando a un locutor: ¡En este país no cabe un tonto más, si viene se cae al agua!

¡No sigamos bailándoles el agua!

06 mayo 2011

58 - 112 ¿Ayuda o impedimento?

El día 23 de Abril de este año 2011, Sábado Santo, mi marido sufrió un accidente al resbalarse al lado de la cruz de Olárizu, rompiéndose el tobillo derecho por tres sitios. Ante la visión de un pie colgando y, evidentemente, roto, llamé a SOS Deiak (112).


La señorita que me atendió, después de hacerme varias preguntas, me dijo que llamaría a una ambulancia, pero que no podía subir hasta la campa, que le bajáramos por el camino para que le recogiera la ambulancia. Le contesté que éramos dos mujeres pequeñas con poca fuerza y que mi marido tiene más de 1,80cm de altura y pesa unos 80 y tantos kilos, con lo cuál no podíamos ni levantarle, ni moverle. Me insistió en que la ambulancia no podía subir, que lo intentásemos nosotras. No me podía creer lo que estaba oyendo, encima del apuro que estábamos pasando no me daban soluciones.
En ese momento pasó por mi cabeza la imagen de alpinistas en paredes verticales rescatados por helicópteros, espeleólogos a 200 metros bajo tierra que eran rescatados con dificultad, pero con eficacia, y a nosotros, que estábamos en lo alto del monte, urbano por cierto, con la campa más magnífica y plana que se pueda desear, campa en la que todos los meses de septiembre se celebra el día de Olárizu con deportes rurales de todo tipo, y a veces hasta una furgoneta de helados (vehículo de la misma configuración que la ambulancia), nos decían que teníamos que arrastrar a un hombre con un peso considerable porque no subían a por él.
Me pareció surrealista y tercermundista, sin querer ofender al Tercer Mundo, que ya tiene lo suyo.
Incluso me insistió en que buscase a alguien que nos ayudase. En el monte a esas horas no había ni un alma, ¿me iba a poner a dar gritos? ¿Tenía que correr cuesta abajo y llegar al pueblo de Castillo para pedir ayuda? Entonces ¿para qué sirve el Servido de Emergencias?
No salía de mi asombro, y a mi desesperación de ver sufrir a alguien y no poder ayudarle se me unió la congoja de ver que no había forma de convencer a la tal señorita de que mandase una ambulancia u otro tipo de vehículo, un jeep, un 4x4, un todoterreno o algo similar.
Cuando estaba totalmente atónita, pensando que aquello era una mala pesadilla, y no creyendo lo que oía, llegó la Providencia, no se puede decir de otra manera, y arregló el desaguisado. Apareció una pareja con un perrillo joven. Les pedí ayuda y enseguida se acercaron. Colgué el móvil y me despedí, creo, diciendo: bueno, bueno que ya veo gente y seguro que me ayudan. En pocos momentos, no sé decir cuando, pues el nerviosismo no me dejaba controlar el tiempo, ni el espacio, vimos a otro amable paseante y le pedí ayuda también. ¿Es providencial, o no, que a esas horas, las 20:30 de la tarde, ya casi anocheciendo, encuentre a tres personas que nos pudiesen ayudar y en un día realmente desapacible para el paseo, pues lloviznaba y hacía frío?
Pues bien, entre todos pudimos poner de pie a mi marido y llevarlo cogido de los hombros, de las piernas y yo de una pierna y sujetándole el pie, pues era un colgajo. Mi amiga se hizo cargo del perrillo que pensaba que aquello era un juego estupendo.
Con la ayuda incalculable de esta amable gente pudimos bajarlo, con sus descansos oportunos, pues todos nos cansábamos, hasta casi el camino parcelario. En uno de los descansos volví a llamar 3 veces al 112, para ver en qué situación estábamos, si enviaban ambulancia, jeep o yoquesé, pero las tres veces comunicaba. Al final él nos pidió que parásemos pues no podía más, le dolía el pie, se le desencajaban los hombros del acarreo y estaba pálido como un muerto. Ya se había hecho de noche.
Bajé a por el coche y lo subí, por ese estrecho sendero, de culo y cuesta arriba, sin ver ni la derecha, pleno monte con peñascos, ni la izquierda, con inclinación hacia abajo más que empinada y pensando todo el tiempo que, o me despeñaba, o dejaba el coche como una uva pasa. No me importó ninguna de las 2 opciones, lo que había que hacer, había que hacerlo y reculando llegué casi hasta donde estaba él. Le metimos en la parte posterior del coche y justo cuando nos íbamos a ir al hospital, uno de los chicos dijo que veía luces que debían ser de la ambulancia. Esperamos un rato y allí apareció la ambulancia. Como había entrado de frente no podía dar la vuelta y tuve que recular otro tanto para que ellos pudiesen maniobrar. Que digo yo que era más fácil haber entrado de culo directamente, pero oye…, la que corría el riesgo era yo (pues con el nerviosismo que tenía lo mismo me daba caer por la pendiente que estamparme contra la montaña).
En fin, le inmovilizaron el pie y le llevaron en una sillita a la ambulancia y nosotras le seguimos hasta el hospital.
Antes de comenzar el camino a las Urgencias del hospital agradecí infinitamente a la pareja y al hombre que nos ayudaron y les pedí el teléfono para cuando todo fuese bien tomarnos algo juntos. El hombre declinó la invitación, pero los chicos nos dieron el móvil para saber cómo estaba y qué se había roto. Al día siguiente contacté con ellos y les conté lo sucedido: rotura de tibia y peroné a la altura del tobillo (fractura trimaleolar), con fijación de 1 placa y 2 tornillos. Una avería fea con solución en mínimo cuatro meses.
Ya sé que no es una lesión extrema, o de vida o muerte, pero nadie se puede imaginar el mosqueo, cabreo, enfado, resquemor, malestar, agobio, desazón, impotencia e incredulidad que se sufre cuando te encuentras en una situación de apuro con una persona lesionada y los que te tienen que tranquilizar y aconsejar, léase SOS Deiak, en vez de hacerlo te dejan descolocada, con cara de tonta y diciéndote, más o menos, que te las apañes como puedas. Lo juro, no me lo podía creer.
Además cuando se lo cuentas a los demás, te das cuenta de que no sólo han actuado de la misma manera en tu caso, sino que algo parecido le ha pasado a un montón de gente conocida y se han mosqueado tanto o más que tú.
Por otro lado, decir que según las Normas de Primeros Auxilios ¿no se recomienda que no se mueva al accidentado para no causarle mayor mal, hasta que no vengan los Servicios de Emergencia? Pues no entiendo como debíamos nosotros bajarlo todo el camino con el pie colgando.

Es para llorar y no echar lágrimas. Y que los periódicos digan que los mejores Servicios de Emergencias están en Canarias y el País Vasco, ¿es creíble, o es pura filfa publicitaria? ¡Apañados vamos!, ¡pues cómo serán los demás!


ESTO SE LLAMA KAOS EN LENGUAJE POPULAR.