12 mayo 2024

748 - PREPARA EL VERANO ¿te pondrías un FACEKINI?

Ya sabemos que el Sol es una estrella sin la cuál la vida no existiría.

Ya sabemos que el Sol tiene una energía que puede dañar nuestra piel porque ya nos hemos encargado de cargarnos la capa protectora que nos ayudaba a protegernos.

Ya sabemos que el exceso de Sol puede provocar cáncer en nuestra delicada piel.

Ya sabemos que el cambio climático influye directamente en las oleadas de calor y Sol que, día a día, son más habituales.

Pero de ahí a ponerse una máscara en la playa para que el Sol no nos afecte... va un cretácico entero.

Parece que se ha puesto de moda, sobre todo en la población asiática, llevar estas máscaras (FACEKINI), tipo lucha libre mexicana, para que su impoluta piel blanquecina, y distintiva de una sociedad que no necesita trabajar en el campo debido a su poder adquisitivo, les proteja de coger un color indeseado.

¿No hay sombreros, gorras, parasoles, sombrillas, cremas antisolares y demás productos para evitar el exceso solar en la cara? ¿No es suficiente? 

En fin, pocas reflexiones y pocas palabras. Las imágenes lo dicen todo.



05 mayo 2024

747 - La queja de un gran pintor renacentista (M.A.Buonarroti)

El vox populi que Miguel Ángel no tenía muchas ganas de pintar de Capilla Sixtina y los afortunados que han visto alguna serie de tv al respecto lo saben muy bien.

Nacido en Roma en el año 1475, fue un arquitecto, escultor y pintor renacentista que destacó en todas las artes en las que trabajó, caracterizándose por su perfeccionismo.

Al parecer, cuando el papa Julio II le pidió a Miguel Ángel que interviniera el techo del lugar en el año 1508, este declaró que no estaba interesado, pues la escultura era su predilecta y prefería realizar otro tipo de obra diferente a frescos bíblicos por la poca experiencia que tenía con estos.

Sin embargo, se dispuso a trabajar en aquella obra de pinturas casi como una imposición por parte del papa Julio II, pero terminó siendo un legado excepcional para la historia del arte universal.

A pesar de su reconocimiento, hay algunos detalles de su vida que son poco conocidos y resultan fascinantes para quienes saben de ellos por primera vez. Uno de estos es el poema que escribió a su amigo Giovanni da Pistoia sobre su trabajo pintando los frescos bíblicos en la Capilla para dejar constancia de lo a disgusto que lo estaba realizando y la tortura que era.

Esta es su traducción:

Ya me ha salido un bocio de esta tortura,
encorvado aquí como un gato en Lombardía
(o en cualquier otro lugar donde el veneno del agua está estancada).

Mi estómago está aplastado bajo mi barbilla, mi barba
apunta al cielo, mi cerebro está aplastado en un ataúd,
mi pecho se retuerce como el de una arpía. ¡Mi pincel,
encima de mí todo el tiempo, gotea pintura
para que mi cara sea un buen piso para los excrementos!

Mis ancas se clavan en mis entrañas,
mi pobre trasero se esfuerza por hacer de contrapeso,
cada gesto que hago es ciego y sin sentido.

Mi piel cuelga suelta debajo de mí,
mi columna está toda anudada por doblarse sobre sí misma.

Estoy tenso como un arco sirio.

Porque estoy atascado así,
mis pensamientos son estupideces locas, pérfidas:
cualquiera dispara mal por una cerbatana torcida.

Mi pintura está muerta.

Defiéndelo por mí, Giovanni, protege mi honor.

No estoy en el lugar correcto, no soy pintor.

Si queréis saber más. ENLACE