Poner los pelos de punta, carne de gallina, vello de punta, piel de gallina... y no sé cuantas formas más hay de decir que algo nos produce una emoción o una sensación (frío, calor), algo nos conmueve, nos impresiona o nos hace sentir de forma inequívoca miedo, terror, susto, espanto o gozo.
Es curioso que sentimientos tan diferentes puedan dar la misma reacción orgánica.
Orgánica sí, pero lo más interesante no es que al sentir frío se nos pongan los pelos de punta, sino que se nos pongan así por una emoción gozosa.
Estoy segura de que muchos hemos disfrutado de esta convulsión física al oír una canción, ver un cuadro u oír una poesía.
Es la emoción estética, artística, musical, expresiva.
¿Qué revela de nuestra personalidad sentir estas sensaciones?
Ciertos investigadores sostienen que no todo el mundo experimenta este estremecimiento sensorial; algunos no logran compenetrarse lo suficiente con la música o con el arte, y esto tiene que ver con el tipo de personalidad.
El investigador Mitchell Colver y su equipo sometieron a un grupo de voluntarios a pasajes musicales con melodías inesperadas, cambios de volumen y entrada de un solista, y descubrieron que llevaban a los oyentes a una especie de clímax emocional que les producía una sensación aguda que corría por la piel. Era una descarga eléctrica que hacía erizar el vello, una sensación parecida a la de encontrarse repentinamente con una persona de la que estamos enamorados.
Los investigadores creen que esta reacción podría venir de la edad de piedra cuando nuestros antepasados mantenían su temperatura a través de una capa endotérmica de calor bajo la piel y experimentaban un escalofrío después de un rápido cambio de temperatura.
Los resultados mostraron que las personas que tenían una inmersión cognitiva en una pieza musical tenían más experiencias de este tipo, y para probarlo midieron la respuesta galvánica de la piel mientras se escuchaban diversas obras musicales.
Los resultados fueron comparados con tests de personalidad y se llegó a la conclusión de que las personas que tienen esta característica suelen:
- Tener imaginaciones muy activas.
- Apreciar la belleza y la naturaleza.
- Buscar experiencias nuevas.
- Reflexionar habitualmente sobre sus sentimientos.
Es decir, mezclan aspectos emotivos con intelectuales.
Experimentar que se te ponen los "pelos de punta" cuando oyes una canción es la demostración de poseer una sensibilidad emocional combinada con una capacidad intelectual específica que poseen las personas que se sumergen en la música evocando imágenes y prediciendo sonidos.
Los científicos sugieren que las herramientas intelectuales de percepción se traducen en una mayor sensación física.
Si tú eres uno de esas personas... ENHORABUENA!!!! tu sensibilidad es altamente intelectual.
Espero que, como yo, tengas una lista de al menos 5 canciones o pinturas que te hagan sentir así.
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POSTENTRADA: un lector "anónimo" me pide que cite la fuente. No sé cuál es pues me llegó a través de un foro, pero si alguien la conoce... yo encantada de ponerla como hago en todos los artículos cuando dispongo de ella, porque además me parece lo justo.
Aprovecho para hacer una humilde recomendación. Yo leo los mensajes de anónimos, pero por lo general, así me lo cuentan, los bloguers los eluden y envían directamente a la papelera. Una solución es, aun siendo anónimo por el perfil, poner el nombre del comentarista en el mismo mensaje. De esta forma la conversación entre ambos se convierte en algo más directo y personal. Gracias.
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