28 febrero 2017

477 - Hablar sólo es... ¿bueno?... ¿malo?

Parece ser que hablar con uno mismo-misma en voz alta es un síntoma de genialidad (según ésto soy un genio desde pequeña, jajajaj).

Un ejemplo puede ser el de Albert Einstein que reflexionaba en voz alta sobre fórmulas y teorías complicadas, y a veces incluso se pedía consejo a sí mismo. ¡Para que luego digan que estamos un poco zumbados!

Después de realizar investigaciones muy sesudas la conclusión a la que se ha llegado es que los que hablamos sólos-sólas en voz alta tenemos más facilidad para:

ENCONTRAR MÁS RÁPIDO LAS COSAS QUE PERDEMOS (despites de sabio, jijj)
Nombrar la cosa que se te ha perdido o buscas en este mismo momento, estimula el trabajo de la memoria y hace que te concentres más rápidamente, como consecuencia, encuentras el objeto más rápido. Aunque hay que tener en cuenta que esto sólo funciona en caso de que sepas con toda seguridad qué es lo que estás buscando.

APRENDER MÁS RÁPIDO
¿No os habéis dado cuenta de que los peques hablan sólos y repiten en voz alta lo que están haciendo? De este modo lo aprende y de paso recuerdan cómo han solucionado el problema. Esta experiencia les servirá para futuras ocasiones. Es más fácil recordar algo cuando lo repites en voz alta. Gracias a que nuestro cerebro escucha la información necesaria dicha por nuestra propia voz, la recordamos mucho más rápido y durante más tiempo.  Montones de estudiantes repiten sus lecciones en voz alta para aprenderlas y asociarlas de forma rápida a resúmenes o esquemas didácticos.

ORGANIZAR NUESTROS PENSAMIENTOS DE FORMA MÁS EFICAZ
Casi todos tenemos un caos en la cabeza de forma natural: los pensamientos van de un lado para otro creando un revoltijo. Sin embargo, hablar en voz alta de lo que te preocupa, permite organizar tus ideas y calmar los nervios. La famosa psicóloga Linda Sapadin (fuente de este artículo) cree que hablando en voz alta de nuestras preocupaciones, encontramos soluciones de forma más rápida y eficaz: "Esto permite aclarar las ideas, descubrir qué es lo que nos importa de verdad y sentir confianza en nuestras decisiones". 

LOGRAR LOS OBJETIVOS MÁS RÁPIDAMENTE
Todos sabemos lo difícil que es hacer una lista de objetivos o metas y empezar a avanzar para cumplirlas. Hablando en voz alta cada paso, podemos hacer esta tarea varias veces más fácil, todo se vuelve menos complicado y más concreto. Esto ayuda a ver las cosas en perspectiva y avanzar hacia adelante con mayor seguridad. "Lo tengo claro, voy a estudiar inglés en la escuela de idiomas" podría ser un ejemplo que define y le aclara al cerebro al reforzar nuestra voluntad de hacerlo.

No hay que dudar en escuchar nuestra voz interior y respondernos en voz alta. Así afianzaremos nuestros objetivos, aprenderemos y... seremos más sabios (como Einstein, jojjo).


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