05 enero 2025

776 - PALOMAS EN LA CIUDAD ¿HAY QUE ALIMENTARLAS?

La alimentación de las palomas salvajes provoca muchos problemas

Propagación de enfermedades

Alimentar a las palomas aumenta la probabilidad de transmitir enfermedades a los humanos. Las palomas pueden ser portadoras de patógenos como Salmonella, E. coli y gripe aviar, que pueden ser perjudiciales para las personas.

Superpoblación

La alimentación regular crea un entorno propicio para la sobrepoblación de palomas. Una gran cantidad de palomas puede saturar una zona, lo que genera problemas de higiene, olores desagradables y un mayor riesgo de transmisión de enfermedades.

Comportamiento agresivo

Cuando se alimenta constantemente a las palomas, pueden volverse territoriales y agresivas entre sí. Este comportamiento agresivo representa una amenaza potencial para los peatones, en particular los niños, que pueden provocar a las aves sin darse cuenta.

Daños a la propiedad

Los excrementos de paloma son corrosivos y pueden dañar edificios, estatuas y vehículos con el tiempo. El ácido úrico presente en los excrementos puede provocar daños estructurales que requieran reparaciones y mantenimiento costosos.

Impacto ambiental

La sobrealimentación de las palomas puede alterar el ecosistema local alterando el equilibrio natural. Esta interferencia puede afectar a las especies de aves autóctonas, lo que provoca una disminución de sus poblaciones y posibles desequilibrios ecológicos.

Riesgos para la salud pública

La acumulación de excrementos de paloma en espacios públicos puede crear un ambiente propicio para la presencia de partículas en el aire, lo que puede suponer riesgos respiratorios, especialmente para personas con afecciones respiratorias preexistentes como el asma.

Condiciones insalubres

Dar de comer a las palomas contribuye a crear condiciones insalubres en los espacios públicos. Los excrementos de las palomas, junto con los restos de comida, pueden atraer ratas e insectos, lo que agrava aún más los problemas de higiene.

Degradación estética

Los excrementos de palomas desfiguran los espacios públicos, monumentos y edificios. Su aspecto antiestético disminuye el atractivo estético de los entornos urbanos, lo que afecta negativamente a la belleza y la limpieza general de la zona.

Consecuencias legales

Algunas jurisdicciones tienen normas que prohíben la alimentación de las palomas debido a los problemas asociados. La violación de estas normas puede dar lugar a consecuencias legales, incluidas multas u otras sanciones.

Costos financieros

Afrontar las consecuencias de la superpoblación de palomas y cuestiones relacionadas, como la limpieza y las reparaciones, puede suponer una carga financiera para las autoridades locales, los propietarios y las empresas, desviando recursos que podrían utilizarse en otras partes.

¿Opiniones?

Pincha en la imagen para saber más.